Imaginen que ustedes tienen un poder absoluto, el llamado poder de “ruina” de un familiar que reside en el extranjero. Ese poder les permite hacer de todo en nombre de esa persona. Pueden comprar y vender cualquier cosa, abrir cuentas, cerrarlas, representarle en todas partes y un largo etcétera que ocupa varias páginas de ese poder Notarial. Ese poder, redactado ante un Notario, fedatario público, no tiene una fotocopia del dni del poderdante porque el Notario ya verificó que era ese señor quien otorgaba esos poderes absolutos. De hecho, si van a otro Notario para firmar algo en nombre de ese familiar, todo transcurre perfectamente cuando se firma una venta. Porque otro Notario conoce ese poder notarial. El problema comienza cuando les pagan con un cheque bancario a nombre del vendedor. Ustedes van a un banco para ingresar el cheque, o para cobrarlo, para poder hacer llegar el dinero a su familiar, y …. Con la banca hemos topado. Antes de hacer absolutamente nada, hay que