Como dijo John Maynard Keynes: “Estamos siendo afligidos por una nueva enfermedad, de la cual algunos lectores tal vez no han escuchado el nombre, pero de la cual escucharán a gran escala en los años por venir, el desempleo tecnológico” … El acrónimo RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles) se queda simplemente en el nombre, porque ya no es un servicio público “nacional”, es una empresa privada dedicada a la obtención de beneficio. Porque da exactamente igual que millones de españoles no puedan coger el tren. Cientos de estaciones no tienen personal para vender billetes o facilitar información. Simplemente hay una máquina dispensadora de billetes (cuyo manejo es francamente cuestionable …) que frecuentemente no funciona. Y, casualmente, esto ocurre en zonas rurales con gente muy mayor, que muchas veces ni tienen internet ni teléfono móvil. Y, aunque podrían llamar desde un teléfono público (de los que ya no quedan …), tras esperar una media hora a que les atienda una