He leído en El Confidencial un interesante artículo sobre Pedro Sánchez, al que equiparan políticamente con el papel que representó Nixon en su día. Es verdad que Lenin popularizó la expresión de “Tonto útil” para justificar las depuraciones de los miembros del partido cuando llegan a ser molestos. En el artículo comienza calificando a Sánchez, antes sus votantes, de “nuestro cínico útil”. Y, como dijo en 2014 Susana Díaz, “Este chico no vale, pero nos vale”. Su cinismo es palpable, y ahora dice que no podría dormir, junto al 95% de los españoles, si hubiesen pactado con Podemos. Ha sido un “impostor” (calificado así por Rubalcaba) útil para echar a Rajoy o para frenar a Vox, pero, se preguntan ¿de qué sirve a día de hoy Pedro Sánchez? Porque no ha sido capaz de formar una coalición de izquierdas, y tampoco vale para pactar con Ciudadanos. Y es obvio que Pedro Sánchez no tiene mano izquierda para conseguir algo del PP… Y lo comparan con el Nixon de 1972 . Era un tramp