Ir al contenido principal

En el siglo XIV tuvimos la peste ... by Ana Garmendia Goicoechea


Según relata el notario italiano Gabriel de Mussis, en 1346 una gran epidemia de peste, que se había originado en el interior del continente, empezó a mermar las hordas del kan mongol que atacaba a los genoveses asentados en Caffa (Crimea). Los guerreros mongoles, con la piel amoratada, fallecían con rapidez entre fiebres súbitas y pútridos bubones (ganglios infectados), que crecían sobre sus ingles y sus axilas. Parecía como si la cólera divina hubiera desencadenado la epidemia sobre los infieles.
“Los asaltantes colocaban los cadáveres sobre las máquinas de asedio y los lanzaban a la ciudad amurallada. Los cuerpos de los muertos fueron arrojados por encima de las murallas, por lo que los cristianos, a pesar de haberse llevado el mayor número de muertos posible y haberlos arrojado al mar, no pudieron ocultarse ni protegerse de aquel peligro. Pronto se infectó todo el aire y se envenenó el agua, y se desarrolló tal pestilencia que apenas consiguió escapar uno de cada mil”, escribe este notario sobre la plaga de 1348.
Aunque hoy sabemos que el relato de De Mussis es figurado, y que la peste no se contagia a través de los cadáveres, para muchos historiadores aquel fue el primer caso de guerra bacteriológica de la historia. Era la peste bubónica (negra) …
Y la peste tiñó de negro toda la geografía europea en pocos años, desde los territorios rusos hasta la península ibérica, pasando por las islas británicas y los países nórdicos. Solo Islandia, muy aislada del continente, y Finlandia, escasamente poblada y poco activa comercialmente, consiguieron eludirla.
Analizando los diversos escritos de la época, con datos muy diversos, se estima que la mortalidad causada por la peste se situaría cerca del 60%, lo cual arroja cifras realmente espectaculares, teniendo en cuenta que la población europea era entonces de unos ochenta millones de habitantes.
El hombre medieval podía explicarse de tres formas el ataque de una epidemia como la de la peste. Desde un punto de vista científico, acudiendo a la teoría errónea de los miasmas (contagio a través de los cadáveres) y la corrupción del aire; desde un punto de vista divino, entendiéndola como un castigo de Dios por sus pecados; y desde un punto de vista humano, culpando a algún grupo social marginal de una conspiración o envenenamiento.
Ciertamente el mundo ha sufrido muchas otras pandemias (viruela, cólera, gripe española, gripe rusa, gripe asiática, sida etc.) con millones de muertes, pero, a pesar de que no sea siempre perfecta la actuación política, la pandemia del coronavirus se puede controlar en nuestros tiempos. Y no serán los cuatro años (1347 a 1351) que duró la peste negra con sus 200 millones de muertos. La comunicación, las redes sociales y la preparación y medios son la clave en el siglo XXI.
“Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan” ...
(Camille Sée)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Más negocio... by Ana Garmendia

    Estamos viendo un anuncio en el que varios supuestos accionistas del BBVA comentan a supuestos accionistas del Banco Sabadell las ventajas de una fusión. Vamos a comentar la cruda realidad de estas fusiones bancarias. En 1975:       Banco de Bilbao… 15170 empleados                      Banco de Vizcaya… 9446 empleados        Total= 25156 En 1991:        BBV (fusión 1988) … 21073    Empleos perdidos   4083 En 1998:        BBV………………….19754    Empleos perdidos   1319 En 1999 BBV se fusiona con Argentaria (resultado de la fusión de los bancos públicos), Y por resumir esta genial idea de las fusiones en datos: En 1998:        Argentaria+Caja Postal+Banco Hipotecario tenían…… 11993 empleados...

Y como... by Ana Garmendia

  “... el pensamiento; y como estas causas nunca operan en dos personas de la misma manera, nunca encontramos a dos personas que piensen exactamente igual. En realidad, ni siquiera la misma persona piensa exactamente igual en dos periodos diferentes de tiempo.” (David Hume)  

Puedan pensar ... by Ana Garmendia

    “Nunca me ha importado que treinta millones de personas puedan pensar que estoy equivocado. El número de personas que pensaban que Hitler tenía razón no prueba que estuviese en lo cierto ¿Tengo acaso que estar necesariamente equivocado sólo porque unos pocos millones de personas piensen que no tengo la razón?” (Frank Zappa)   Ana Garmendia